CONCECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMATICO
El clima del planeta depende de muchos factores. La cantidad de energía procedente del Sol es el más importante de ellos, aunque también intervienen otros factores como la concentración de gases de efecto invernadero y aerosoles en la atmósfera o las propiedades de la superficie terrestre. Estos factores determinan la proporción de energía solar que se absorbe o se devuelve reflejada al espacio.
La concentración atmosférica de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O) ha aumentado notablemente desde el comienzo de la revolución industrial. Esto se debe principalmente a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, el cambio en los usos de la tierra y la agricultura. Por ejemplo, la concentración atmosférica de dióxido de carbono es en la actualidad muy superior a la que ha existido en los últimos 650.000 años.
Una de las consecuencias del cambio climático es el efecto invernadero:
Efecto invernadero:
El gas de efecto invernadero antropogénico más importante es el dióxido de carbono. Actualmente su concentración atmosférica (379ppm en 2005) es muy superior al nivel natural observado en los últimos 650 000 años (de 180 a 300 ppm). Dicha concentración aumenta a un ritmo inédito desde que empezó a medirse de forma sistemática y directa en 1960, debido principalmente al uso de combustibles fósiles y, en menor medida, a los cambios en los usos de la tierra. Por ejemplo, las emisiones anuales de dióxido de carbono derivadas del uso de los combustibles fósiles han pasado de 6,4 GT (arqueo bruto) en la década de los 90 a 7,2 GT sobre el periodo 2000-2005. También ha aumentado de manera significativa la concentración atmosférica de metano y de óxido nitroso desde la época pre-industrial. Estos aumentos derivan, principalmente, de las actividades humanas como la agricultura o el uso de combustibles fósiles.
¿Qué consecuencias enfrentamos por el cambio climático?
Debido a que todos los elementos del ambiente están relacionados entre sí, alterar uno de ellos origina cambios en los restantes, algunas veces imperceptibles y otras muy evidentes.
A lo largo de la historia
de la Tierra se han registrado cambios en el clima, pero tomaron cientos o
miles de años en presentarse. De acuerdo con los registros disponibles, ningún
cambio había sido tan rápido como el que estamos viviendo. A continuación te
describimos las consecuencias más importantes del cambio climático sobre algunos
de los elementos del ambiente.
Des-hielos
Como consecuencia del calentamiento global, uno de los impactos más impresionantes que hemos observado ha sido el derretimiento de los glaciares. Los glaciares son enormes masas de hielo que cubren las cimas de algunas montañas y volcanes o inmensas extensiones sin montañas: como por ejemplo, en Groenlandia y Antártica-, que se han formado por la
acumulación gradual de nieve a través de cientos o miles de años. Es tal la
magnitud de su extensión y profundidad, que son el mayor reservorio de agua
dulce en el planeta. En poco menos de 30 años, la capa de hielo del Ártico se
redujo unos 950 mil kilómetros cuadrados, esto es, cerca del 20% de su
superficie; sólo para tener una referencia de la magnitud de la pérdida, esta
superficie equivaldría aproximadamente a la mitad del territorio mexicano.
Los deshielos no sólo han afectado al Ártico y la
Antártica, sino también a las zonas frías y con hielos perpetuos que se hallan
en las zonas altas de montañas y volcanes. La cobertura de los glaciares
montañosos y la nieve ha disminuido en ambos hemisferios: sólo en el norte, el
área máxima cubierta por hielos estacionales se ha reducido cerca de 7% desde
1900. Por ejemplo, los glaciares de los Alpes suizos perdieron un tercio de su
superficie y al menos la mitad de su masa en el periodo entre 1850 y 1980. Tan
intensa ha sido esta pérdida que durante el verano del año 2003 se perdió 10%
de la masa de sus glaciares permanentes. Si esto ya es preocupante, lo es más
el hecho de que según los pronósticos su situación no mejorará: los científicos
han calculado que, para el año 2050, el 75% de estos glaciares podrían haber
desaparecer.
Con el derretimiento de los glaciares ocurren dos efectos. Por un lado, se pierden depósitos vitales de agua dulce para la población, ya que funcionan como reservorios gratuitos, reteniendo el agua durante el invierno y liberándola poco a poco durante la primavera y el verano. En segundo lugar, y por extraño que parezca, los glaciares nos ayudan a evitar que el planeta se caliente más, y no por ser de hielo, sino por su color blanco que refleja hacia el espacio una gran cantidad de luz. Al derretirse los glaciares, las superficies de colores más oscuros, como las del agua de mar y de los suelos que estaban por debajo del hielo quedan expuestas, por lo que absorben más radiación, se calientan y emiten radiación infrarroja que contribuye a calentar más la Tierra. El calentamiento adicional ocasionará, en consecuencia que se derrita aún más hielo.
Cambios en el nivel del mar
El derretimiento de los hielos terrestres en las zonas polares y en las montañas ha ocasionado que el nivel del mar se eleve. A este efecto, debe agregarse también el calentamiento del agua de las últimas décadas que ha ocasionado que los mares y océanos, como todos los cuerpos que adquieren calor, se expandan, y puesto que tienen un espacio limitado, incrementen su nivel.
Los científicos han calculado que en el periodo 1961-2003 se registró un incremento promedio de 1.8 milímetros por año, y que el aumento total en el siglo XX fue de 17 centímetros. Tal vez este último incremento podría parecernos mínimo, pero no es así. De hecho, resulta preocupante para muchos países en el mundo que tienen ciudades ubicadas en las zonas costeras e incluso por debajo del nivel del mar, como es el caso de Ámsterdam, en Holanda, que está cuatro metros por debajo del nivel del mar. Ello implica que muchos millones de personas estarían susceptibles en el futuro próximo de sufrir las consecuencias de inundaciones por la invasión del mar.
Eventos extremos
Aunque no hay una definición precisa, nos vamos a referir aquí a los “eventos extremos” como aquellos fenómenos climáticos, de gran intensidad y poca frecuencia, que tienen efectos ambientales y sociales adversos, ya sea regional o localmente. Ejemplos de ellos son los huracanes, tornados, sequías, heladas o granizadas, a través de los cuales sentimos más cercanos los efectos del cambio climático
Empecemos con las tormentas intensas que provocan inundaciones, así como pérdidas materiales y de vidas humanas. Un ejemplo reciente ocurrió en julio de 2005, en Bombay, India, donde cayeron 94 centímetros de lluvia en tan sólo 24 horas. Por otro lado, en los últimos años hemos visto o conocido de huracanes que han ocasionado no sólo pérdidas humanas y materiales considerables, sino también daños importantes a los ecosistemas naturales; podemos citar por ejemplo, Emily en Yucatán, Katrina en el sureste de Estados Unidos y Stan y Wilma en el sureste de México. Se estima que en Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Veracruz el huracán Stan generó en 2005, pérdidas por mil 934 millones de dólares, mientras que el huracán Wilma, en el mismo año, produjo daños por mil 724 millones de dólares y dañó el 98% de la infraestructura en la costa sur de la península de Yucatán. El huracán Katrina, que golpeó Nueva Orleáns en 2005, causó pérdidas de al menos 60 mil millones de dólares.
La ocurrencia de huracanes se suma al resto de desastres naturales que aparecen repetidamente en las noticias. De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, el número de víctimas en el mundo por desastres naturales aumentó de 147 millones a 211 millones entre 1991 y el año 2000. Muchos de los desastres han estado relacionados con el agua: del total, alrededor del 90% estuvo relacionado con este factor, y de éstos 50% involucró inundaciones, 28% epidemias y 11% sequías, estimándose la magnitud de los daños en cerca de 200 mil millones de dolares.
Efectos en agricultura y pesquerías
En 1998 se padeció por largos meses un calor abrumador. Ese año fue uno de los más cálidos del siglo por efecto del fenómeno de El Niño , el cual a su vez ha sido afectado por el cambio climático, incrementando su frecuencia e intensidad. Tanto en México como en otras regiones del planeta disminuyeron y se retrasaron las lluvias, lo que provocó una grave sequía que afectó a diferentes actividades productivas, entre ellas la agricultura, la ganadería y la pesca.
El cambio climático no sólo afecta los volúmenes de producción, sino también su calidad. A pesar de que se ha manejado que la agricultura puede ser beneficiada por los efectos del cambio climático, la realidad es que no es del todo cierto. Por ejemplo, se ha encontrado que la elevada concentración de CO2 , si bien provoca que en el corto plazo algunos cultivos sean más productivos, también genera que su calidad nutritiva se vea afectada negativamente.
La pesca nacional también ha reducido sus volúmenes de producción en años particularmente inusuales de condiciones climáticas. En 1998 los volúmenes de producción se redujeron, principalmente en las pesquerías de erizo, langosta, abulón y camarón. Podrás imaginar las consecuencias económicas y sociales que tales pérdidas produjeron en las comunidades que dependían directa e indirectamente de todos esos productos. Para poder tener una idea de la importancia de estos sectores podemos mencionar que tanto la agricultura como el sector pesquero contribuyen de manera importante a la economía nacional: en el año 2004, al menos ocho millones de personas dependían de la agricultura y cerca de 300 mil estaban empleadas en actividades relacionadas con la pesca.
¿Cómo afecta el cambio climático a la biodiversidad?
La biodiversidad, que los científicos definen como la variabilidad que existe entre los organismos de una especie, entre especies y entre ecosistemas, tampoco ha sido ajena a los efectos del cambio climático. Conforme la temperatura, la precipitación y otras variables ambientales cambian, los científicos siguen documentado las consecuencias sobre muchas especies de plantas, animales y ecosistemas. Es así como el cambio climático se suma, junto con la de forestación, la sobre explotación de los recursos naturales y la contaminación, entre otras actividades humanas, a la lista de factores que impulsan la más grave crisis que vive la biodiversidad desde la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. La magnitud del problema es tal que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático señala que de las especies que se han estudiado, alrededor del 50% ya se han visto afectadas por el cambio climático.
Los efectos del cambio climático sobre la vida del planeta son explicables si tenemos en cuenta que los organismos de todas las especies viven en condiciones ambientales particulares que, de modificarse significativamente, impiden su sobre vivencia y reproducción. En el caso de algunas especies marinas, el efecto ha sido contrario. El bióxido de carbono de la atmósfera, al disolverse en el agua, hace que se vuelva más ácida, lo que disminuye el crecimiento de animales como los corales y los moluscos, a quienes les resulta más difícil tomar el calcio del agua para construir sus esqueletos y conchas, respectivamente. A pesar de que esta acidificación ha sido mínima a la fecha, los corales ya la han resentido y puede ser significativa sobre todo si se combina con otros factores de disturbio.
Cuando la temperatura del mar aumenta, las algas abandonan los corales, lo que los deja sin color y permite observar por debajo del tejido su blanco esqueleto de carbonato de calcio, el cual da nombre al fenómeno. El blanqueamiento puede ser revertido y los corales pueden recuperar su estado de salud si el incremento de la temperatura marina no ha sido muy alto y si otras algas entran en asociación con el coral, pero si transcurren periodos largos de altas temperaturas con incrementos iguales o mayores a 3°C-, los corales mueren.
¿Cómo sera el futuro con el cambio climático?
Los documentos del IPCC contienen predicciones del cambio climático basadas en observaciones directas, así como en modelos numéricos que simulan lo que podría pasar con el clima a partir de las condiciones actuales. Estas predicciones indican que los cambios en las concentraciones de gases de efecto invernadero producirán calentamiento y otros cambios climáticos. He aquí lo que prevén los científicos.
El cambio climático debido a la composición atmosférica observada en el año 2000 corresponde a una tendencia de calentamiento de alrededor de 0.1 º C por década durante las dos décadas siguientes.
Para cada una de las regiones continentales, la temperatura promedio proyectada para el periodo 2000-2050, como resultado de los distintos escenarios de emisiones, se elevará a un ritmo mayor que el promedio global y el calentamiento observado será mayor que en el siglo pasado.
Se prevé que el nivel del mar se siga elevando en las próximas décadas y disminuya la cubierta de nieve. De hecho, el calentamiento pronosticado como producto de la emisión de gases de efecto invernadero durante el siglo XXI seguirá contribuyendo a la elevación del nivel del mar por muchos siglos.
Se pronostican incrementos generalizados en los deshielos sobre la mayoría de las regiones de permafrost y que amplias regiones del Océano Ártico no permanezcan cubiertas de hielo durante todo el año para fines del siglo XXI.
La mayoría de los estudios serios indican que el cambio climático que se está observando y el que se prevé para los próximos 100 años se debe principalmente a la actividad humana.
La intensidad de los ciclones tropicales cambiará. Se intensificarán los vientos máximos y las precipitaciones máximas, con la posibilidad de una disminución en el número de huracanes relativamente débiles y un incremento en el número de huracanes intensos. Sin embargo, se proyecta que el número total de ciclones tropicales decrezca globalmente.
Las investigaciones indican una tendencia hacia un incremento en los eventos diarios de lluvias intensas en muchas regiones, incluyendo algunas en las cuales la precipitación promedio se espera que disminuya debido a una reducción en el número de días con lluvia, pero no en la intensidad de la lluvia cuando ésta ocurre.
Impactos del cambio climático en el futuro por región
NORTE AMERICA
• Las olas de calor podrían ser más frecuentes.
• Se reducirían los bancos de nieve en las zonas montañosas, intensificándose la competencia por agua.
POLOS
• Reducción de superficie y
profundidad de los glaciares polares.
• Impactos en los ecosistemas naturales,
con la posible invasión de especies
desde otros ecosistemas.
• Afectaciones al modo de vida tradicional
de las comunidades indígenas.
• Olas de calor más frecuentes
en ciudades.
AFRICA
• Para 2020, entre 75 y 250 millones de personas vivirían en condiciones
de estrés hídrico.
• Para 2020, la producción agrícola
y el acceso a alimentos estarían
seriamente amenazados.
• Para 2080, las tierras áridas y
semiáridas podrían aumentar
entre 5 y 8%.
LATINOAMERICA
• Un número importante de especies podría extinguirse en las regiones tropicales.
• El abasto de agua para uso humano, agrícola y para la generación de electricidad podrían afectarse notablemente.
• Bajan los rendimientos de cultivos y de la producción pecuaria.
EUROPA
• Mayor riesgo de crecidas de ríos
en el interior y riesgo de inundaciones
en las costas.
• Pérdida de glaciares en montañas y
reducción de la disponibilidad de agua.
• Pérdida significativa de biodiversidad.
• Olas de calor más frecuentes en las ciudades.
ASIA
• Las áreas altamente
pobladas de las costas y los deltas
de ríos podrían sufrir de inundaciones
por el incremento del nivel del mar.
• La mortalidad por enfermedades
infecciosas asociadas a la calidad del agua podrían incrementarse en
el este, sur y sureste de la región.
• La disponibilidad de agua podría
reducirse en las grandes cuencas
fluviales para 2050.
OCEANÍA
• Pérdida significativa de biodiversidad, principalmente en la Gran Barrera de Coral.
• Para 2030, agravamiento de los problemas
de escasez de agua, sequías e incendios.
• Para 2050, mayores riesgos en zonas costeras por el aumento del nivel del mar
e intensidad y frecuencia de tormentas